Busca un libro que te inspire a ser mejor, una película que te haga reír como nunca, habla pero también escucha, viaja y descubre. Mejora como persona. Imagina.
La imaginación es una capacidad con la que todos nacemos y vamos dejando de utilizar según vamos creciendo. ¿Por qué? ¿Acaso no la necesitamos?
Seguro que seríamos mucho más autónomos, creeríamos en nuestras capacidades, veríamos el mundo de otra manera y solucionaríamos los problemas más rápido.
Seguro que seríamos mucho más autónomos, creeríamos en nuestras capacidades, veríamos el mundo de otra manera y solucionaríamos los problemas más rápido.
La lectura es un elemento indispensable para fomentar la imaginación. Cuando terminas de leer un buen libro reflexionas porque algo en nosotros, ha cambiado. La imaginación nos da la orientación para conseguir las metas que nos proponemos y que nuestra vida tome un sentido diferente al margen de lo común.
Admiramos a los niños porque son capaces de construir su propio mundo y de aislarse de los problemas de la sociedad que son mucho más aburridos. Por eso, no entiendo a los padres que dicen que sus hijos tienen demasiada fantasía. Y menos, ver algo malo en ello. La imaginación mejora su desarrollo intelectual y social. Además ayuda a fortalecer sus habilidades de comunicación, autocontrol o manejo de las diferentes situaciones en las que pueda estar.
¿Cómo fomentar la imaginación de un niño?
Debemos estimular su imaginación con cuentos apropiados para cada etapa, Por ejemplo, en las primeras etapas debemos escoger libros que tengas muchos dibujos de colores.
Utilizar cosas que le estimulen y aplicarlas a juegos, de esta manera fomentamos el juego imaginativo.
Y ante todo, tolera el desorden no hay nada de malo en que un niño cambie la realidad moldeándola con sus inocentes pensamientos. Disfrutar de aquello que es poco convencional y diferente.
Escuchar a los pequeños y aprender grandes cosas.
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