jueves, 30 de abril de 2015

La fuerza del corazón

Como ya sabemos, la base del proyecto grupal se basa en un cuento. Cada uno de los miembros del grupo tenía asignado uno desde comienzo de curso. El reto era conseguir una combinación perfecta que uniera personajes de unos, con historias de otros...incluido, el toque de la imaginación.

Nuestro cuento 'La fuerza del corazón' está repleto de valores que consideremos fundamentales para inculcar a los niños desde pequeños. Sobre todo, en la sociedad moderna en la que se le da más importancia a los objetos materiales que a las personas.

La idea que nos surgió para centrar el cuento fue la de invertir los papeles, es decir, que los personajes secundarios se conviertan en principales. En concreto, en el cuento de Blancanieves describe la historia de una joven, odiada y perseguida por su madrastra, que decide huir al bosque para vivir.

En cambio, nuestro cuento narra la historia del cazador de Blancanieves. El buen hombre que decidió salvar la vida de la joven y hacer caso a su corazón aun sabiendo, que la bruja le haría más difícil la vida. La historia está llena de conflictos entre los personajes y su conciencia, las decisiones malas o buenas que están dispuestos a tomar para llegar a conseguir un fin. Valorar las situaciones problemáticas a las que se enfrentan cada día y resolverlas de un método pacifico en el que primara la verdad corazón.




Sin más dilaciones,  os dejo con el cuento:

Todos los cuentos tienen personajes principales, esos de los que nos acordamos toda la vida, y por los que olvidamos a otros, que tienen papeles secundarios, pero no menos importantes.
¿Sabríais decirnos alguno? Seguro que todos recordáis el cuento de Blancanieves, aquella joven que vivía con los siete enanitos, a la que una malvada bruja intentó envenenar con una manzana y que fue salvada por un príncipe. Bueno, y ¿recordáis al cazador que la dejó escapar? Hoy venimos a contaros su historia. 
Hace muchos años, la magia volvió a reinar en el Bosque Encantado, tras la partida de la malvada bruja de dos cabezas, las siamesas Matuta, mala y astuta, y Egodia, egoísta y que tenía mucha envidia de su hermana. Gracias ello la luz y el color volvieron al bosque, y los seres humanos pudieron regresar a vivir allí, aún amenazados por la cercana presencia de la bruja, que se había mudado a un castillo en una colina. 
Es hora de empezar a contar la historia de los primeros valientes que se atrevieron a volver. Bondadario, un cazador muy bondadoso y solidario, se casó con Sori, una mujer tan original como bella. Un amable árbol, Eluchina, muy elocuente y parlanchina, se ofreció a ser su casa, y les abrió su tronco para que decorasen el interior como quisiesen. Ellos, agradecidos, aceptaron la oferta.
 Una mañana, escucharon un ruido en la casa, y Bondadario se levantó para ver qué era. Encontró un pequeño animalito, de color verde, que se había perdido y buscaba cobijo

. - Hola pequeño, no tengas miedo, ¿cómo te llamas?
 - Soy Cari, he visto vuestra casita, con chimenea, y me ha parecido un buen lugar para calentarme. Soy muy cariñoso, prometo que no molestaré.
 - No te preocupes, puedes quedarte, nosotros te cuidaremos. 

Un soleado día, Bondadario y Sori salieron a pasear, y encontraron por el camino una posada cuyo dueño resultó ser un viejo amigo, Rence, que había decidido construirla en medio del bosque para alojar a los viajeros que pasasen por allí. Tras hablar un rato, éste les dijo que las brujas Matuta y Egoida buscaban un cazador valiente que realizase sus encargos. Decidieron aceptar porque no tenían suficiente dinero para comer.Lo que ellos no sabían, era que Rence estaba compinchado con la malvada bruja. Cuando la pareja se fue, hizo su aparición Corazón, la conciencia del posadero y le dijo:

 - ¿Cómo has podido traicionar a tu amigo y enviarle a las garras de la bruja? 
- No me hagas dudar, trabajo para ella y tengo que seguir sus órdenes.
 - Te arrepentirás si no cambias de opinión, deberías pensar con el corazón, yo sé que eres bueno… 

El primer día que Bondadario fue a trabajar, únicamente tuvo que matar dos animales para que la bruja comiese, cosa que no le pareció fuera de lo normal. El problema vino al día siguiente, cuando la bruja, muy enfadada al haberse enterado de que Blancanieves, una joven del bosque, era más bella que ella, mandó que el cazador la matase y le trajese su corazón como prueba. Bondadario quedó muy asustado, pero no tenía otra opción, porque si no lo hacía, algo malo le ocurriría a él y a su familia, así que se encaminó hacia la casita donde vivía la joven con los siete enanitos.
 Al llegar, se asomó a la ventana, y vio lo felices que estaban, cantando, comiendo y jugando todos juntos. Pensó en su familia, y lo mucho que les quería, y no fue capaz, ni siquiera de entrar en la casa.

 - ¿Cómo voy yo a matar a una niña y a unos enanitos? ¿De verdad se me ha pasado por la cabeza hacerlo? Tengo que marcharme de aquí, ¿qué voy a hacer ahora?

 Buscando una solución a su problema, decidió visitar a su amigo Rence, y le contó que su idea era llevarle el corazón de un ciervo a Matuta y Egodia, como si fuese el de Blancanieves. En cuanto Bondadario se marchó, el posadero fue a ver a la bruja y le contó su plan, para que estuviera preparada. 

- ¿Qué estás haciendo Rence? – le dijo corazón cuando salió del castillo
 – Tienes que darte cuenta de que merece más la pena ser bueno con los demás que tener mucho dinero obedeciendo a alguien que te trata mal y saca lo peor de ti. 

Rence no le hizo caso y se fue a casa, siguiendo con su trabajo diario. Esa misma noche, Bondadario llegó al castillo con el corazón falso, y la bruja le estaba esperando con una poción mágica. 

- Aquí tienes el corazón, he realizado el encargo como me dijiste – les dijo Bondadario a Matuta y Egodia - Muchas gracias, puedes irte – dijo Egodia - ¿Cómo que irse? - respondió Matuta - Se ha creído que puede engañarnos…este corazón no es de Blancanieves, y ya sabes lo que ocurre cuando alguien nos miente…recibirás tu castigo, y también lo hará tu mujer. 

Entonces, Matuta secuestró a Sori, la llevó al castillo y la encerró con su marido. Después les obligó a tomarse la poción que les había preparado. Dejó a Bondadario sin articulaciones, y el pobre no
podía apenas caminar. A su mujer la convirtió en una muñeca de trapo, con cicatrices por toda la cara. Les llevó a su casa, y les abandonó allí.
 - ¿Qué vamos a hacer? Necesitamos solucionar esto, seguro que Rence nos ayuda, Cari, vete a por él – dijo Bondadario dirigiéndose a su pequeña mascota, que inmediatamente salió corriendo a buscar al posadero - Me voy a mi habitación, y no saldré hasta que vuelva a ser normal – gritó Sori, que se estaba llorando, y se encerró. Cari llegó a la posada, se asomó a la puerta y vio a Rence hablando con la bruja, que estaba diciendo: 

- Has cumplido bien tu trabajo, gracias a ti me he enterado de lo que ocurría, han estado a punto de engañarme
 - Lo sé, siempre cumplo mis promesas

La bruja se fue, y Corazón insistió de nuevo: 

- Si sigues así, vas a acabar como ellos, tienes que hacer lo que de verdad sientes, tú eres buena persona, ¡tienes que recapacitar y ayudarles! 
- No sé qué hacer, tengo miedo, y creo que tienes razón – contestó Rence Cari, abrió la puerta, entró corriendo y gritó: 
- Todavía estamos a tiempo, puedes contarles la verdad a Bondadario y Sori, ellos lo entenderán…
 - Vale, es lo que debo hacer, me he portado muy mal y ahora tengo que solucionarlo. 

Los dos corrieron a por la pareja, y les encontraron tristes. El posadero reconoció todo lo que había hecho, y Bondadario, le perdonó. 
Antes de haber encontrado una solución, Corazón, tuvo una idea:

 - Mi función contigo era conseguir que resurgiera la bondad que había dentro de ti, aposté por ti y está claro que lo he conseguido. Ahora los dos hemos ganado. Por eso, ya no me necesitas, pero hay alguien que sí. Matuta y Egoida, no tienen corazón, necesitan uno, y la solución a todo esto es que yo viva dentro de ellas. 
- Pero, ¿te perderé? – preguntó Rence. 
- No, siempre viviré en tu interior, me recordarás cada vez que hagas una buena acción. 

Corazón se dirigió al castillo, y mientras la bruja dormía, se introdujo dentro de ella. De pronto, las dos siamesas se convirtieron en una bella princesa sin maldad alguna, llena de ilusión por comenzar una nueva vida. La maldición de Bondadoso y Sori se rompió y volvieron a ser los de antes. 
Así, el Bosque Encantado, fue por fin un lugar lleno de paz, y el cazador, su mujer, su amigo Rence y Cari, vivieron juntos y felices para siempre.

Y colorín, colorado, ¡este cuento ha terminado!


Autores: Raquel Martín Hernández, Lucía Martín Plaza, Miguel Ángel Sánchez Mellado y Paula Vicente Cantero

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